El film como obra artística

El film como obra artística

¿Como se caracteriza el cine como un lenguaje artístico, y por tanto el film como una obra artística?

Fueron los futuristas los primeros en catalogar al cine de paradigma de las artes futuras, esto es lo que nos afirma Palmira González[1], en consonancia con la cita de Robert Stam[2]Las ideas de Lessing, Wagner y los futuristas, Riccioto Canudo, en su manifiesto de 1911 “El nacimiento de un sexto arte””, donde predijeron que el cine englobaría las artes espaciales (arquitectura, escultura y pintura) y las artes temporales (poesía, música y danza), eran varias las voces que clamaban que el cine era el séptimo arte, de hecho Canudo sentenciaba al cine como “el mito de la forma de arte total[3], lo que no debe sorprendernos, porque el cine no solo es lenguaje, sino que tal y como afirma Monterde, instaura su propia dialéctica[4], conecta con el espectador de la misma forma que lo hacen las otras artes, incluso más allá, puesto que las engloba, y eso lo vemos claramente en el filme “El gabinete del Dr. Caligari”, que bien puede servirnos de ejemplo.

¿Acaso no vemos similitudes en el film “El gabinete del Dr. Caligari” de Robert Wiene con el mismísimo Van Gogh?, ¿soy el único al que el cuarto de Franzis le recuerda la misma habitación de Van Gogh? ¿Acaso no se ve claramente el gran parecido entre el Dr. Caligari y el filósofo Shopenhauer? decorados en escena que integran su propia luz para dotar la obra de una estética propia y fantasiosa, y no es Van Gogh el único al que rememora, porque si se observa la foto del dibujo de Cesare que muestran para atraer al público, veremos semblanzas también con “El grito” de Munch, y no debió ser casualidad que tanto Munch como Van Gogh realizaran sus obras en el último decenio del s. XIX, pocos años antes del nacimiento de dicho film. Pero en esta obra, no solo disfrutamos de la estética del expresionismo alemán, sino que gracias a la integración del movimiento, de la teatralidad, de la música, de la narrativa, etc. disfrutamos de un mundo inventado en que poder desplazarnos y gozar de la simbología en una analepsis artística. Sin duda, el cine es un lenguaje artístico y “algunos” films son obras de arte.

 

APORTE 2

El cine no es solo lenguaje, es un medio de comunicación que transmite valores, sentimientos e ideas, en definitiva, una cultura propia. Quisiera ejemplarizarlo como medio de comunicación a través de la obra de arte magnífica y sublime que nos presenta Buñuel, aquél que había sido ayudante de Epstein. Efectivamente, Buñuel nos presenta “Un chien andalou” (1929) como obra maestra del cine surrealista. Es obra y es maestra, porque recoge la vanguardia surrealista y aúna todos los medios que caracterizan al cine como medio de comunicación con un lenguaje artístico propio, y a esta obra como paradigma cinematográfico, hecha de trozos aparentemente sin sentido, absurdos o rozando la paranoia, autorrealizado con imágenes agresivas y sin linealidad alguna. Es fácil ver las influencias de Freud en Buñuel, o las aportaciones de su amigo Dalí. ¿Qué hace en especial este film? En mi opinión donde se convierte en obra de arte y pasa al olimpo de la cinematografía es por la comunicación con el rol de espectador, en una complicidad encubierta por ese lenguaje propio. Da tanto juego, que vemos al actor arrastrar como si fuera un caballo a curas, pianos y burros, dirigiéndose a la obtención del placer propio, en una simbología e interpretación totalmente subjetiva, del peso que tenemos que arrastrar para acercarnos levemente a los instantes fugaces del placer. Convierte libros en pistolas y acaba con la autoridad que lo castiga, transgrede la realidad y nos sitúa en un nuevo marco interpretativo donde dar rienda suelta a nuestros instintos por bajos que estos puedan ser.

La obra de Buñuel no deja de comunicarse con el espectador en ningún momento, lo hace de forma individual, ya que a cada espectador le comunica en su propio lenguaje, porque cada uno la interpreta de un modo diferente, es el surrealismo llevado a escena.

 

APORTE 3

No podría pasar por alto, como aporte primordial, en cualquier debate que trate del cine como función social, la obra cumbre del cine alemán “El acorazado Potemkim” de Eisenstein, y no solamente por su técnica de montaje, realmente impresionante técnica para su época, aunque Palmira González nos dice que “Los planos no tienen ya la finalidad principal de promover sentimientos[5], debemos dar fe de su afirmación, porque la obra de Eisenstein además enerva e incita al espectador, lo provoca, y mucho más en el contexto histórico en que se expuso, porque dicho film es cultura en sí mismo, en base a la definición de cultura de Boas:

"Puede definirse la cultura como la totalidad de las reacciones y actividades mentales y físicas que caracterizan la conducta de los individuos componentes de un grupo social, colectiva e individualmente, en relación a su ambiente natural, a otros grupos, a miembros del mismo grupo, y de cada individuo hacia sí mismo[6]

Es una película que hace reflexionar sobre los acontecimientos, y va más allá de la mera reflexión, porque provoca repudio hacia los cosacos con la muerte de Vakulinsku, porque rememora el poder y las ataduras de la iglesia, siempre del lado del poder, con el monje que antepone la cruz de Cristo que no le salva de su propio perecimiento, con frases como “La tierra es nuestra” o “Abajo la autocracia”, todos esos elementos bien conjugados nos proporcionan como espectadores la empatía con los marinos del Potemkim y de la alteridad que sentimos con el pueblo, una película que cumple con su función artística y social, en una atmosfera creada por Eisenstein donde los barcos y las marinas nos recuerdan las obras del romanticismo de Turner, añadiendo las frases que rozan la poesía como “gargantas enronquecidas respiran jadeantes”. Conjuga todas las artes en un ritmo acompasado in-crescendo, hasta llegar al punto de mayor intensidad de la historia, al climax. Obra de arte, que transmite sentimientos al pueblo, donde las haya.

Esteban Rubio Cobo



[1] GONZALEZ LOPEZ, Palmira. La época del cine mudo y clásico (1895-1930). Materiales UOC. Módulo 2. Apartado 2.2.1

[2] STAM, Robert. Los antecedentes de la teoría del cine. Teorías del cine. 2001. Ed. Paidós. p 23-83.

[3] STAM, Robert. Los antecedentes de la teoría del cine. Teorías del cine. 2001. Ed. Paidós. p 23-83.

[4] MONTERDE, Dispositivos cinematográficos. Ap. 4. “El cine como dispositivo socio-económico”.

[5] GONZALEZ LOPEZ, Palmira. La época del cine mudo y clásico (1895-1930). Materiales UOC. Módulo 2. Apartado 2.4.4.

[6] G26: 2.3 Definiciones de la cultura (unican.es) Universidad de Cantabria. 2021. Consulta Marzo 2021.