Fases de la guerra fría.
Según Hobsbawm, “la guerra fría se basaba en la creencia occidental […] de que la era de las catástrofes no se había acabado en modo alguno; que el futuro del capitalismo mundial y de la sociedad liberal distaba mucho de estar garantizado”[1], lo que acabó envolviendo a los Estados Unidos y a Rusia en una carrera armamentística amenazada por la destrucción mutua. Una conminación que en palabras de Tony Judt, citando a Stalin, tenía el objetivo de imponer “su propio sistema […] no puede ser de otro modo”[2].
Siguiendo con Hobsbawm, divide la guerra fría en dos periodos comprendidos en los 45 años transcurridos “[2 periodos] entre la explosión de las bombas atómicas y el fin de la Unión Soviética”[3], aunque reconoce que no son ciclos homogéneos y únicos que formen parte de la historia universal.
Pellegrini[4] define estos periodos no homogéneos en cuatro etapas delimitadas claramente por la franja lineal del “tiempo”, sirvan estos de referencia en los que centraré este ensayo.
Fijaríamos el origen de la guerra fría con el fin de la gran alianza (1945-1953), donde comienza a definirse un nuevo orden internacional bajo el abrigo de EEUU o URSS.
Las diferentes conferencias y cumbres, como el Cairo, Teherán o Postdam entre otras, señalaron nuevas fronteras y divisiones entre países dejando un mapa fraccionado en dos bandos, EEUU, por un lado, involucrándose en la nueva reorganización de países, y URSS por otro, tras haber vencido a Alemania en la 2GM[5], con un Stalin confiado en el triunfo del socialismo sobre el capitalismo occidental.
Ambas potencias influían, manejaban o directamente controlaban el resto de los países pertenecientes a su esfera de poder, intentando abarcar lo máximo posible, sirva de ejemplo Japón, que se acabó integrando al bloque occidental a pesar de haber sido bombardeado con la bomba atómica por EEUU.
Stalin vio amenazada su posición de influencia en la invasión de Normandía, por lo que quiso garantizar la seguridad de la URSS, de aquí la exigencia de crear un cinturón o talabarte de países amigos a lo largo de las fronteras europeas con URSS”[6], lo que unido a los movimientos estratégicos de los occidentales con la creación de la doctrina Truman o del plan Marshall entre otros, “fuerzan” la creación de alianzas, momento que la URSS aprovecha para crear el Kominform[7], a modo de organización de países comunistas, añadido que terminó evidenciando dos bloques totalmente antagónicos, el imperialista y el antiimperialista.
El sistema de divisiones ya se atisbaba, pero no tan estable como se pretendía, sirva de ejemplo “el golpe de Praga” que incorporó a Checoslovaquia en el eje comunista (1948) el mismo año que la Yugoslavia de Tito rompía relaciones con la URSS.
El centro neurálgico podríamos fijarlo en Alemania, donde el bloque occidental instituye la República Federal (RFA) y por otro lado tenemos el bloque oriental, con la República Democrática (RDA), motivo que genera el bloqueo de Berlín, de capital importancia para la creación del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) por parte de EEUU y de sus aliados europeos, aunque aún se habría de dar otro punto neurálgico en Corea, antigua colonia japonesa ocupada ahora por la URSS.
Es en este período en que se inicia la caza de brujas norteamericana, motivada por la histeria colectiva anticomunista en un lado, y las purgas de la URSS ante cualquier sospecha antisoviética por otro.
La siguiente fase es la que va de 1953-1963, el inicio de la carrera nuclear y el origen del llamado tercer mundo, donde se comienza a poner el punto final a los imperios coloniales.
Los franceses, que habían sido derrotados en Vietnam, se encontraron con la guerra de Argelia, y los británicos perdieron la India que se independizó del yugo anglosajón, aunque este hecho dividió el terreno entre India y Pakistán. Hoy en día aún es visible su pugna territorial, en clara demostración de fuerzas, en la ceremonia del cambio de guardia de la frontera[8].
Estos movimientos dieron origen a los llamados países “no alineados”, liderados por los dirigentes Tito, Nasser y Nehru, al tiempo que, en EEUU y URSS, se iniciaba una escalada armamentística en aras de asumir la hegemonía nacional.
Es la creación del muro de Berlín (1961), para aislar Berlín oeste de la Alemania oriental, la acción que marca un punto álgido en las relaciones de ambos bandos, a pesar de que Kennedy llegase a afirmar que “no es una solución agradable, pero un muro es mil veces mejor que una guerra”[9].
Mientras, en Cuba se encaraba una crisis que acababa derrotando la dictadura que sufría el país en pro de Fidel Castro y “Che” Guevara, lo que dio lugar al desembarco norteamericano en bahía Cochinos, que, ante el fracaso estadounidense, acuerda con Rusia su renuncia a la invasión a cambio de la retirada de los misiles soviéticos.
Podemos fijar la 3ª etapa (1964-1976) como el periodo de la “coexistencia pacífica” a la distensión, pues la economía soviética no pudo competir con el capitalismo occidental, lo que suscitó que, en 1960, Checoslovaquia se alzase mediante la “Primavera de Praga”, cambios que originaron un giro en las políticas de ambos bandos, donde Brezhnev normalizaría las relaciones con EEUU y se iniciaría el desarme de ambas superpotencias.
La caída del comunismo inicia una última etapa de tensión de la guerra fría (1976-1991), en una época de convulsas acciones que muestran unos EEUU debilitado por su derrota en Vietnam y por los cambios sociales en pro de los derechos humanos, y una URSS incapaz de hacer frente a las numerosas contiendas en África y Afganistán, lo que provocó el colapso del comunismo añadidos a los cambios que ejercitó Gorbachov (1985), que apostó por la perestroika y la liberalización de los estados satélites, todo ello conexo por la caída del muro de Berlín (1989). A partir de aquí, como dice Fontana, se dio paso “a la reconquista del poder por las clases dominantes y […] el triunfo de la democracia liberal y de la economía de mercado que [se creía] iban a significar el inicio de una nueva era de progreso e igualdad”[10].
2. Estado de Sitio
Si algo destaca en la película de Costa Gavras, es el “juego sucio” de los regímenes dictatoriales de Sudamérica, que recibían el apoyo estadounidense, en concreto su crítica la realiza a través del caso de los Tupamaros en Uruguay, un movimiento de guerrilla urbana de izquierdas que conformaron el Movimiento de Liberación Nacional para denunciar que los EEUU a través del Departamento de Estado y la agencia de seguridad nacional adiestraba y daba soporte no solo al régimen uruguayo, sino a diversos países afines a su ideología.
Gavras hila la historia por medio del secuestro de Philip M. Santori, basándose en el caso real del agente estadounidense Dan Anthony Mitrione, que adiestraba a las fuerzas estatales y gubernamentales en temas de tortura en varios países de américa latina, Brasil, República Dominicana e Uruguay entre otros, con el beneplácito de EEUU, quien, en palabras de Fontana, “Nixon y Kissinger dieron apoyo a toda una serie de regímenes despóticos sin importarles el coste de vidas humanas”[11].
El film fue filmado en Chile (1972) bajo mandato del gobierno de Salvador Allende, a quien hace un guiño en su otro film Missing (1982), que fue derrocado por el dictador militar Pinochet, en línea con la crítica al gobierno oligárquico de Pacheco Areco que sumió a Uruguay en la miseria social, porque la política de “golpes de estado” entró en la dinámica de lo habitual, en línea con el análisis de Curzio Malaparte en su “Técnica del golpe de estado”[12], un referente incluso para Hobsbawm al afirmar aquello de que en América Latina “los golpes de estado formaban parte de la tradición local”[13]
Los Tupamaros no únicamente secuestraron a Santori, sino que a su vez retuvieron a un diplomático de la embajada estadounidense y al cónsul de Brasil, país también gobernado por una dictadura, con el objetivo de forzar la dimisión del gobierno.
Se debe resaltar la muestra de apoyo al gobierno, de los poderes económicos (banqueros e industriales), eclesiásticos y el ejército, “se muestra […] la presencia del capital monopolista internacional y el involucramiento del gobierno y la oligarquía local con los intereses comerciales y políticos foráneos”[14], y es que Gavras siempre ha realizado un “cine reivindicativo, con las películas de denuncia y testimonio, con el cine defensor de las libertades, transmisor de valores democráticos y contrario a la manipulación informativa”[15].
Como corolario final podemos extraer que la guerra fría no fue exclusiva de la lucha entre capitalismo vs comunismo, entre EEUU y aliados vs URSS y países del Este, sino que llegó a los mal llamados países del tercer mundo, globalizándose en determinados escenarios como en la América Latina que denuncia Gavras.
“Los bárbaros están volviendo”[16]
Esteban Rubio Cobo
[1] HOBSBAWM, Eric. “Historia del siglo XX”, Ed. Crítica. Barcelona. 2016. p. 234.
[2] JUDT, Tony. “Postguerra. Una historia de Europa desde 1945”. Ed. Taurus. 2006. p. 201.
[3] HOBSBAWM, Eric. “Historia del siglo XX”, Ed. Crítica. Barcelona. 2016. p. 230.
[4] PELLEGRINI, Alberto. “Las relaciones internacionales durante la guerra fría (1945-1991)”. UOC. 2021.
[5] En castellano no hay un acrónimo consensuado para las guerras mundiales, empleo 2GM pero valgan las aclaraciones de la RAE https://www.fundeu.es/consulta/segunda-guerra-mundial-8245/ Consulta: 04/10/21.
[6] PELLEGRINI, Alberto. “Las relaciones internacionales durante la guerra fría (1945-1991)”. Ap. 1.3. “La eclosión de la guerra fría”. UOC. 2021.
[7] Creada a partir de los vestigios de la Komintem (Internacional Comunista) que se disolvió en la 2GM.
[8] “La frontera de las pasiones entre India y Pakistán”. El País. 2011. https://elpais.com/internacional/2011/01/19/actualidad/1295391608_850215.html Consulta: 03/10/21
[9] PELLEGRINI, Alberto. “Las relaciones internacionales durante la guerra fría (1945-1991)”. Ap. 2.2 “La escalada armamentística”. UOC. 2021.
[10] FONTANA, Josep. “El siglo de la Revolución. Una historia del mundo desde 1914” Ed. Crítica. Barcelona 2017. p. 12.
[11] FONTANA, Josep. “El siglo de la revolución”. “Una historia del mundo desde 1914”. Ed. Crítica. Barcelona. 2017. p. 394.
[12] MALPARTE, Curzio. “Técnica del golpe de estado” Ed. Ariel. 2009.
[13] HOBSBAWM, E. "El tercer mundo". “Historia del siglo XX”. Barcelona: Crítica, 1995. p. 346-371.
[14] ANTONIO FERNANDEZ, Alfredo. El cine de Europa mira a América: (IV) Missing y Estado de sitio. https://otrolunes.com/27/este-lunes/el-cine-de-europa-mira-a-america-vi-missing-y-estado-de-sitio/2/ Otro Lunes. 2013.
[15] 39escalones. Costa-Gavras (I) Estado de sitio (Etat de siege). 1972. https://39escalones.wordpress.com/2015/06/01/cine-de-compromiso-estado-de-sitio-etat-de-siege-costa-gavras-1972/ 2015.
[16] SANDE, José Manuel. “Entrevista a Costa-Gavras”. https://www.publico.es/luzes/costa-gavras-barbaros-volviendo.html Luzes-Público. Madrid. 2021.